viernes, 2 de enero de 2009

(Des)propósitos de año nuevo

Cada San Silvestre es lo mismo: pasamos revista del año pasado, censuramos todo aquello que no nos gusta de nosotros y nos comprometemos a cambiar. Bajar de peso, dejar de fumar, no poner más cuernos a la pareja, ganar más dinero, reactivar el blog... (Qué raro, casi siempre se trata de cambios difíciles de llevar a cabo, que implican voluntad y disciplina y a veces fustigación, vencer adicciones, nadie se propone dejar de prestarle atención a la báscula y comer lo que le apetezca sin sentirse culpable, por ejemplo, o ser feliz con menos cosas, o finalmente aceptarnos como somos y querernos a pesar de nuestras debilidades). Nos esforzamos por convertirnos en mejores personas ante nuestros propios ojos. En las noticias dijeron que sólo el 12 % logra cumplir con sus propósitos (¿cómo lo habrán averiguado?), y que la gran mayoría vuelve a caer en los antiguos hábitos a las dos semanas (es decir, más o menos el 15 de enero). O sea, que el 88 % se volverá a plantear los mismos propósitos al cabo de un año, para volver a fracasar, y así sucesivamente. Qué triste. Tendríamos más éxito si no nos esforzáramos tanto en parecernos a una idea que vaya usted a saber quién la creó y nos limitáramos a vivir y a disfrutar, cada uno como pueda.
Así que (propósito de año nuevo) aquí estoy reactivando el blog después de más de un año sin actividad. Eliminé el aspecto anterior por considerarlo vetusto y añadí una atractiva imagen. Ahora falta ver qué sucederá después del 15 de enero...

No hay comentarios: